Había una vez una vez una chica que se llamaba Caperucita Roja y escucho un ruido exrtaño. Ella preguntó:
- ¿Hay alguién ahí?
Algueien respondió:
- Si, soy el lobo y vengo para... ¡COMERTE!
Ella salió corriendo de allí. Tanto corrió que se cáyó por el camino. Y así el lobo la atrapó. Y... tropezón tropezado, este cuento se ha acabado.
1 comentario:
Me gustó mucho tu Caperucita
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