Las plantas necesitan sus raíces, tallos, hojas y flores para poder vivir, crecer y dar fruto.
La raíz, que está casi siempre bajo tierra, sostiene a las plantas fijas y sujetas al suelo. Pero, además, por la raíz las plantas chupan agua con minerales disueltos que les sirven de alimentos.
El tallo está lleno de conductos por donde circula el agua que chupan las raíces hasta las hojas.
Las hojas cumplen una función de gran importancia:
por ellas respiran los vegetales. Además, les sirven de adorno.
Y llega un momento en que las plantas y árboles se cubre de flores, muy bonitas y de distintos colores.