Vio cierta rana a un buey, y le pareciò bien su corpulencia. La pobre no era mayor que un huevo de gallina, y quiso, envidiosa, hincharse hasta igualar en tamaño al buey. ''Mirad, hermanas, decia a sus compañeras:
- ¿Es bastante?
-¿No soy aún tan grande como el?
-No.
-¿Y ahora?
-Tampoco
-¡Ya lo logre!
-¡Aún estás muy lejos!
Y el bichuelo infeliz se hinchó tanto que reventó.
HORARIO DE ATENCIÓN ÁS FAMILIAS
Hace 2 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario